Filipenses 2: 5-9
Filipenses 3:13-14
En términos espirituales, en estos momentos es determinante evaluar en qué actitud estamos delante de Dios.
El tiempo en que ha conocido a Dios, debe de reflejar una transformación poderosa en la cual puedas ver tú antes y tú después.
El señor está buscando hombre y mujeres que le sirvan, y que se dejen moldear por lo que dice su palabra. Dios desea desarrollar en ti un hombre y/o una mujer llenos de la gloria que solo el derrama a esos que le buscan.
Es una disposición de ánimo manifestada exteriormente.
Entonces, que actitud, con que animo le estamos mostrando al mundo en cuanto a nuestra vida como hijos de Dios, y aun mas con qué actitud nos presentamos ante Dios.
Sabemos que estos tiempos son difíciles, que la presión con la que los creyentes viven es fuerte, el mundo está haciendo mucha presión. Problemas de toda clase, personales, financieras, presiones sociales, problemas de salud, de seguridad, etc. Pero cabe preguntar ¿con que actitud, con que herramientas enfrentamos nuestros problemas, como hijos de Dios.
• Sal de la tierra (Mateo 5:13)
• Luz en medio de las tinieblas (Mateo 5:14-16)
• Somos sus hijos (Romanos 8:16)
• Somos herederos de él (Romanos 8:17)
Por tanto nuestra conducta y nuestra capacidad deben ser totalmente diferentes a las reacciones de la gente del mundo.
1. Para lograr una vida espiritual llena de la gloria de Dios hay 3 elementos importantes que debes tener
a) Creer
b) Crecer
c) Perseverar
Creer en Dios, en que Jesucristo es nuestro salvador y que por el somos salvos y tenemos victoria. Creer en la doctrina de Jesucristo que se encuentra en la palabra.
Perseverar es mantenerse constantemente en esa palabra para poder llegar a la altura del varón perfecto que es Jesucristo.
2. Tu actitud determina tu éxito y/o tu fracaso.
Romanos 12:2
Romanos 8:129
3. Tu actitud afecta tus relaciones, para bien o para mal.
Santiago 4:1
De esta y de mucha otras maneras tu actitud afectara tu vida, emocional, personal, intelectual, social, física, económica, etc.
Cuál es tu actitud ante la vida que Dios te ha dado. Dios tiene para ti muchas cosas gloriosas y buenas el fin de Dios para ti, es que seas un bendecido de Él, prosperado de Él, y que en medio de un mundo perdido y perverso, seas tú la diferencia, esto depende de ti.
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